Pizarra y vino, de la mano en A Coruña para potenciar la comarca de Valdeorras como destino turístico

Junto al sector del vino, nuestro ámbito de actividad constituye uno de los pilares más relevantes de la economía de Valdeorras. Por este motivo, desde el Clúster da Pizarra de Galicia hemos respaldado esta mañana la celebración de un túnel del vino en A Coruña promovido por la Ruta del Vino de Valdeorras y organizado por el reconocido sumiller Luis L. Paadín.

Junto a la Ruta del Vino, nuestra organización ha realizado ya diferentes acciones conjuntas en el pasado, entre las que destaca la celebración de un concurso de fotografía anual destinado a poner en valor ambos segmentos económicos de forma artística.

Hoy, inmediatamente antes de que diera comienzo en el Hotel Finisterre de la ciudad herculina la IX Festa do Botelo do Barco de Valdeorras na Coruña, en uno de los salones de este complejo pudieron degustarse diferentes referencias de blancos y tintos de 18 bodegas de la comarca. En este espacio también se habilitó un stand en el que se desplegó material informativo sobre los activos turísticos de la zona.

Promoción conjunta

Con el respaldo a esta acción, nuestro Clúster ha querido llevar un pequeño pedacito del interior de Ourense hasta la fachada atlántica de Galicia. La intención de la iniciativa es poner en valor ambos productos -vino y pizarra- como vertebradores de la economía de la comarca y catalizadores turísticos. “Si seguimos trabajando de forma conjunta, creando sinergias, conseguiremos atraer un mayor número de visitantes a la zona”, destaca en relación a esta iniciativa el presidente de nuestro Clúster, Víctor Cobo.

Durante el acto, se puso en valor, además, la singularidad paisajística que la pizarra confiere a determinados núcleos de Valdeorras, en un salón que estuvo decorado con tótems hechos a partir de esta roca natural.

Junto a esto, al inicio del acto, el presidente de la Ruta del Vino de Valdeorras, Joaquín Sánchez, invitó a todos los presentes a conocer directamente la comarca y a degustar in situ los vinos de la zona, en el marco de un territorio con particularidades muy especiales gracias a la belleza cromática que le confiere la pizarra.