La facturación descendió un 7’5%, una bajada amortiguada por la subida del precio de la tonelada hasta los 878 euros.
Las exportaciones de pizarra han vuelto a experimentar una bajada significativa en los primeros seis meses del año 2024. Los datos, con respecto al año anterior, siguen siendo negativos mes tras mes, y la caída del volumen total de toneladas exportadas se cifra en un 9.2% entre enero y junio. Frente a las 238.878 toneladas que salieron de nuestro país en 2023, se acució un descenso hasta las 216.929 toneladas exportadas este año.
En cuanto a la facturación, que se situó en 190 millones de euros, frente a los 205 millones del 2023, descendió un 7’5%, una bajada amortiguada por la subida del precio de la tonelada, que actualmente se paga a 878 euros.
Así, la curva sigue en descenso para la mayor parte de los países receptores de nuestra roca natural, incluido nuestro mayor consumidor, Francia, con una caída del 6% interanual de exportación de producto. Un descenso mayor han experimentado los envíos a Reino Unido, con una bajada de hasta un 15% menos, y a Bélgica, que llega a registrar un 32% menos de recepción de pizarra.
La única nota positiva es para EE.UU, que registra un 8% más de exportación, consolidando una línea ascendente que comienza a ser habitual en el mercado internacional. También Alemania registra un acumulado positivo (4’8%) en este primer semestre del año, “aunque no es significativo después de una bajada tan abrupta durante los últimos dos años”.
Así lo aseguró el gerente del Clúster de la Pizarra, Severino González, quien apuntó varios motivos para explicar la bajada de las exportaciones que está experimentando el sector actualmente. Entre ellos, la situación de inestabilidad internacional y la crisis que atraviesa el sector de la construcción, a lo que se añade la falta de colocadores, razón por la que en muchas ocasiones “muchas obras no pueden llevarse a cabo, porque no hay gente formada para colocar pizarra.