En estos días de agosto, una gran parte de las zonas productoras de pizarra en Galicia atraviesan una fuerte ola de calor. Pero las altas temperaturas, tal y como explica el gerente de nuestro Clúster en esta información publicada por La Región, no son obstáculo para que se pueda trabajar con relativa normalidad en el sector. El equipamiento de las canteras, con aire acondicionado, y su altitud facilitan que se pueda operar sin que apenas se perciba el impacto del calor.
